A lo largo de la historia del hombre el sentido crítico ha sido inherente a su condición humana y su necesidad contradictoria de la razón y el instinto.
La critica, por tanto, debe mostrar esa parte de la naturaleza humana que nos hace diferentes a los demás animales que habitan este tercer planeta después del sol, debe ser una crítica responsable y asumiendo las consecuencias, sin esconderse detrás de muros y sin ser títere de nadie.
En diseño todos queremos tener la razón, es parte de nuestro ego humano, pero de la razón a la verdad hay una línea muy delgada que fácilmente puede convertirse en abismo.
Nosotros como diseñadores debemos dar muestra de una profunda autocrítica que nos permite ser mejores cada día y no sentirnos perfectos, pues perderíamos la perspectiva y caeríamos en un aletargamiento creativo que no nos dejaría seguir recreando el mundo con la interpretación particular que tenemos de las cosas y de lo que nos rodea.
Animémonos a criticar, pero responsablemente, poniendo la cara y asumiendo la responsabilidad de nuestras críticas, el diseñador no es cobarde, el diseñador es valiente por el mismo hecho de intentar cambiar el entorno con sus propuestas y su forma de solucionar los problemas.
Ánimo, Diseñadores...
Trabajo Practico Nº 5. Guia Nº 3
Hace 13 años
1 comentarios:
estaría bueno que se refleje en el blog de la cátedra diseño III
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